Hola chicas, el interesante tema del príncipe azul se llevó a un congreso, les dejo las siguientes líneas publicadas, que nos hacen pensar, cada vez con más fundamento, que si algún día llegamos a ser madres habrá que prohibir estrictamente a nuestras hijas leer estos cuentos de hadas.
"De haber vivido en el siglo XXI, la Bella Durmiente y Blancanieves ya se habrían divorciado. Pasaron gran parte de su cuento de hadas sumidas en un sueño profundo y, tras despertar al calor del primer beso de amor, se casaron con un completo desconocido, algo que sólo termina bien en la literatura.
Esa es al menos la tesis del germanista Wilhelm Solms, que hoy presentó una ponencia en el congreso internacional de la Sociedad Europea de Cuentos de Hadas (EMG), en la localidad bávara de Bad Brückenau, que este año aborda el concepto de "final feliz".
Según explicó, las parejas que inician su andadura común en esas condiciones, tienen pocas probabilidades de perdurar. "No deberíamos leer los cuentos de forma tan poco crítica, ni dejar que los cuentacuentos nos induzcan al error", asegura.
A su juicio, los galanes de esas historias lo único que sabían de los seres deseados es que eran "hijas de reyes y guapas", algo en lo que cree que no puede basarse una relación, y además, al conocerlas "tenían los ojos, que son las ventanas del alma, cerrados". "No saben nada de ellas como individuos", agrega.
Su idea de desmitificar los finales felices proviene de su convicción de que esas bodas de cuentos de hadas quedan grabadas en el subconsciente de los niños sobre todo de las niñas que luego se crean unas expectativas "irreales" de sus parejas "reales".
"Se crea la ilusión de que el otro debe hacerme feliz a mí y no de que yo debo hacer feliz al otro", explica el germanista, quien afirma haber observado el "desencanto" posterior al enamoramiento en un sinnúmero de ocasiones.
Además, para Solms, ser príncipe y tener sangre azul en las venas no es garantía de ser un buen marido.
Así se refiere en concreto al enamorado de la Cenicienta, al que define como una suerte de "Casanova barriobajero" pues se rodea de mujeres hermosas para escoger a la más bella y no permite a su pareja bailar con nadie más en toda la noche.
La leyenda del zapato de cristal, el hada madrina y la calabaza convertida en carroza que sigue encandilando corazones en todo el mundo es, para Solms, un reflejo de los "sueños de muchas niñas que anhelan ser salvadas por un príncipe para no tener que abrirse camino en la vida ellas solas".
Aunque admite que el seductor termina "redimiéndose a sí mismo" pues, pese a todo, supera sus prejuicios de clase y en lugar de escoger a una princesa lucha por encontrar a su humilde amada y se casa con ella.
Sin embargo, para la librera y "cuentista" Lindre Knoch, que también participa en el congreso junto a otros 300 expertos, el tradicional "final feliz" no es producto de la casualidad, sino que siempre es consecuencia del trabajo bien hecho por parte del héroe o la heroína.
"Evidentemente, si analizamos esas historias de amor desde una óptica actual, no podemos partir de la base de que vayan a funcionar. Pero en los cuentos también queda claro que se debe trabajar duro para conseguir ese amor", explicó.
A su juicio, el "felices para siempre" no surge espontáneamente del fugaz flechazo inicial sino que se alcanza tras superar las "pruebas difíciles" a las que deben enfrentarse los protagonistas y que incluyen desde "matar a la bruja hasta vencer al dragón".
No obstante, la pragmática teoría de Solms sí contempla alguna excepción en que el clásico "vivieron felices y comieron perdices" resulta creíble como en Rapunzel, pues su príncipe persevera en su conquista, queda desconsolado cuando la pierde, la busca sin descanso y lucha por rescatarla de la torre donde está cautiva.
Según Solms, ésta es una de las pocas parejas de cuento de hadas "de la que sí podríamos creer que vivieron felices para siempre", pues considera que son "escasas" las posibilidades de que el chico y la chica de los demás cuentos "alcancen una vida matrimonial feliz".
Para la "cuentista", no obstante, pueden extraerse valores "quizá más profundos" de historias que terminan de modo "infeliz" como las del danés Hans Christian Andersen, que han sido "dulcificadas" en su adaptación a la gran pantalla para contentar a un mayor número de espectadores."
4 comentarios:
No son los cuentacuentos lo que inducen al error, es el ser humano ignorante y escaso de ideas el que no se da cuenta que solo es parte de la ficcion y que no tiene que ver con la realidad. El escritor es obvio que lleva al lector donde el quiere llevarlo, pero siempre esta lejos de la realidad.
Qué pena que haya gente que no logre disfrutar de un cuento. De la magia, de la ilusión.
¡Claro que son mentiras! Pero a quién chucha le importa!!!
Pobre García Márquez... así como van, puede irse metiendo su realismo mágico por donde mejor le quepa antes de que se lo destruyan.
A la mierda con el principe azul, eso no existe ni existirá.
Por otra parte creo que no por ser irreal se debe dejar de contar cuentos a los niños, pero si cuando ellos sean mas grandesitos hacerles notar que son "cuentos" y que ellos sepan en que creer o no creer.
El problema es que lo que se hace creer a los NIÑOS es muy dificil cambiarlo de adulto, no se trata solo de explicarles la realidad o que se den cuenta solos cuando crezcan, porque el condicionamineto de la niña, ahora adulta de esperar el rescate del principe queda grabado y guardado en lo más profundo de sí mismas, yo me he cuestionado este tema, creo que hay que escoger qué leerles de cuetno a las nñas, o explicarselos o algo, porque no olvidemos que para ellas no son "cuentos" ni ideas locas de une scritos que dista de la "realidad" para las niñas, esa es la realidad, se imaginan que el mundo es así y que cuando ellas crezcan concerán a su principe, no hay niña que no se crea princesa, y lo sé yo que maqillo niñitas y tdas qieren ser princesas, es bonito, es fantasía, y magia, etc, pero creo que tambien hay que tener ojo, porque finalmente, es esa "realidad" de cuento lo que primero perciben del mundo y de aprte de quien más confían: Sus padres que se los ceuntan asegurandoles que es verdad...n se yo creo que no hay que cerrarse, tampoco prohibir cuentos a los niños, ero al menos reflexionar sobre este tema. MUCHAS GRACIAS ELYTAAAA!!!
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